Quídam Global estuvo presente durante el Posobón 2012: Estrategia de formación en gestión tecnológica y competitiva para la Alta Gerencia que se llevó a cabo del 3 al 7 de septiembre en las instalaciones de la planta Postobón de Bucaramanga, departamento de Santander, Colombia.
Eduardo Valero representó a Quídam el día 6 de septiembre (en sustitución de Mónica Díaz) con el taller de discusión grupal denominado “Tendencias de actualidad mundial en el comportamiento organizacional.”
Durante 8 horas el grupo directivo reflexionó sobre temas como:
a) El efecto de la globalización en la gestión del Recurso Humano
b) Las redes sociales y la forma en que ellas afectan, estorban o potencian el trabajo actual en la empresa.
c) Detección, Desarrollo y retención del Talento Humano en la empresa.
d) La mezcla generacional y su impacto en el trabajo
e) El “nuevo” liderazgo y el trabajo en equipo de alto rendimiento
f) Competitividad y competencia
El grupo en general respondió de manera maravillosa. En el transcurso del día transitó desde la reflexión e introspección hasta la emoción del descubrimiento colectivo. Los participantes comentaron, entusiasmados, que la experiencia de compartir entre todos los conceptos e irlos hilando en sus actividades cotidianas había sido una revelación. Expresaron que se llevaban conceptos e ideas que podía poner en práctica una vez llegando a sus respectivas oficinas.
El grupo llevaba 25 años sin tener una reunión de este tipo, así que para la mayoría fue descubrir a sus propios compañeros de trabajo que habían compartido alguna llamada telefónica o algún correo electrónico. Por los ejercicios que diseñó Mónica, tuvieron la oportunidad de conocerse como personas.
Los participantes hicieron un paseo al Parque Nacional del Chicamocha. Sirvió de integración. Y fue una oportunidad inmejorable para disfrutar de una de las vistas más hermosas de los cañones de Colombia.
Liliana Restrepo —responsable de la logística del evento— expresó al final de nuestra intervención que el taller había excedido las expectativas que tenían. Su jefe expresó tenernos una gran gratitud por los conceptos que le hicieron reflexionar. Llegó a expresar que el taller se había convertido en un punto de inflexión y mejora en su carrera profesional.
Eduardo Valero nos compartió lo siguiente:
“A mi me llamaba la atención que había personas que entraban, se sentaban hasta atrás del salón, se quedaban un rato y luego salían con gesto de disgusto. Eso me angustiaba. ¿Estaría haciendo las cosas mal? ¿Estarían decepcionados con mi participación? En una de las pausas no me aguanté la duda. Más valía preguntar y poder corregir, que llegar al final con un resultado desastroso. Le pregunté a Liliana qué pasaba con esas personas. Ella se rio a carcajada limpia: “No Doctor… ellos se van a disgusto porque no se quieren ir… dicen que esto está muy bueno!”
… y mi alma regresó al cuerpo…”
Una anécdota del día
Habíamos regresado de la pausa para comer y, luego de un ejercicio, noté que la energía del grupo estaba un poco baja. No podía permitirme que se mantuviera así. Tenía que hacer algo para levantar la energía y llevarlos a una emocionalidad superior. Se me ocurrió ligar el tema de motivación que estábamos comentando con un video que muestra el Haka de los “All Blacks” (equipo de rugby de Nueva Zelanda). Esperaba que el que vieran el Haka les ayudara a levantar el ánimo. Cual sería mi sorpresa cuando, luego de ver el video y comentar su contenido, dos de los participantes pidieron al grupo entero intentar repetirlo. Quedé sorprendido. Nunca me había pasado eso.
Junto con el video, el grupo cantó el Haka. Se emocionaron. Gritaron el “Ki Ria Te” (escúchenme) del líder espiritual del equipo. Y también hicieron los gestos agresivos hacia el equipo contrario.
Al finalizarlo, luego de un nutrido estruendo de aplausos y vítores, uno de ellos reflexionó públicamente sobre la fuerza que conseguirían si pudieran transmitir esa energía a cada uno de sus representantes de ventas, personal de línea de producción y transporte, secretarias y ejecutivos en general. “Nos convertiríamos en invencibles…”, sentencio al final.
Continuamos con lo planeado en el taller. Sin embargo, para mis adentros, reflexioné en que nunca he de minimizar el valor del canto de un Haka… hasta puede ocurrir algún milagro.
Agradecimientos:
- A Quidam por la oportunidad de representarlos.
- A Mónica Díaz por la enorme responsabilidad que depositó en mis hombros… y en mi cabeza.
- A Liliana Restrepo por los detalles de atención que tuvo durante mi estancia.
- A María Yineth Ardila Espinel por el cuidado esmerado que tuvo durante el paseo al Parque Nacional del Chicamocha.
- Al Doctor Jaime Alberto Roldan –EDINSA- y al Doctor Gilberto Betancourt —Jefe Naciional de Selección y Capacitación de Postobón— por su ayuda y participación entusiasta.
- Al grupo en general que participó por el trabajo realizado y todo lo que me enseñaron en lo particular.